Perfumes

Los perfumes y olores han marcado mi vida, tener un sentido del olfato agudizado es genial, aunque a veces no puedes huir de tu pasado y duele...

Recuerdo que mi primera novia usaba Anouk, recuerdo que a Belén le olía muy bien el pelo el día que la conocí, cada vez que huelo "Cologne" de Therry Mugler me acuerdo de José Manuel, si huelo Jean Paul Gaultier me acuerdo de mi madre, Bizance de Rochas me recuerda a Anna, Sunflowers a Carolina, Herbissimo a mi abuelo Luis, Azzaro a mi tio Antonio, si huelo gominolas de ositos me acuerdo de Iciar y aquella primera borrachera infame, si huelo una higuera me acuerdo de mis jornadas culinarias con el barro e Iciar en el campo de mis abuelos, el olor de la algarroba o el del cloro me recuerdan a mi infancia, Farenheit me hace acordarme de Santos, Addict de Susi, si huelo comida china (sobre todo el arroz) me acuerdo de las fantásticas comidas en el chino de Nueva York con Laura Rod., Laura Mora, Lola, Luis, Susi, Ester, Iacobe...cuando huelo una prenda de cuero me acuerdo de Laura Mora, el olor del papel impreso o del café me hacen recordar mi trabajo, el almizcle me recuerda a Patxa, el olor del sofá a Roberto, si huelo un puro mi padre viene a mi memoria...

Pero sin duda, lo mejor de todo eso, es poder recurrir a un olor para nunca olvidar lo que ha sido importante en mi vida....por eso esta historia de perfume me ha conmovido tanto

Hay instantes que delimitan una existencia.

Uno de esos raros instantes de la vida lo viví hace años en San Remo, en los jardines del Grand Hotel des Anglais: era de noche, en el cielo brillaba una inmensa luna anaranjada, a mi espalda se recortaba la fachada decadente del hotel y a mi lado, por uns endero de arenilla, caminaba quien en esos momentos yo veía como el amor de mi vida.

La mente nos juega a veces malas pasadas y soy incapaz de recordar cómo iba vestida o de qué hablábamos. Sólo destellos fugaces vienen a mis recuerdos: el calor de la noche, la brisa que movía los árboles altos y negros, el sentimiento de feliz plenitud... y el aroma envolvente del perfume que llevaba: "Eau du soir".

Como ya sabéis, los momentos felices son cruelmente efímeros. Italia fue un sueño fugaz y después vinieron noches de lágrimas y una amargura que por momentos creí que sería etrna. Durante mucho tiempo alejé de mis recuerdos estos momentos felices, durante mucho tiempo fui incapaz de usar "Eau du soir", me hacía un daño atroz incluso reconocerlo por la calle.Han pasado los años.

Años que me han aportado sabiduría y experiencia, años que me han enseñado a relativizar. He comprendido que el amor es eterno mientars dura, que siempre se renace desde las cenizas, que todos los túneles tienen un final y, sobre todo, he comprendido que lo mejor de la vida siempre está por llegar. Hoy uso de nuevo "Eau du soir" y ya no lo asocio a pequeñas tragedias personales, sino que vuelvo a ver en ella lo que siempre fue: un perfume profundo, elegante, sensual y contenido.