El motivo de mi ausencia...

...es que he estado en Dublín...ciudad que ves entera girando sobre tu propio eje...dicho sea de paso.

Y me he bebido mi primera cerveza...todo un ascazo, prefiero chupar un palo de un gallinero, francamente...beber cerveza es como tirarte a la Pantoja...amarga y fría...

La verdad es que "el que no debe ser nombrado" (que ahora pesa 68 kilos y hay que añadir "el que no debe ser nombrado y que hay que mirar de frente para poder verlo") se ha currado el viaje llevandome de punta a punta de la ciudad, soltándome torros sobre los origenes de todas las putas banderas europeas, explicándome cosicas sobre la ciudad con ese humor inteligente que tiene y hallando rincones que probablemente no hubiese descubierto sin su ciceronazgo y empatando así nuestro viaje-gira con Carafur en Nueva York en los rankings de los viajes de mi vida (en el cual ocupa el último lugar la gira europea con mi padre, en la que me pasé como 2 horas de reloj vomitando un festín familiar del Kentucky que me jalé entero en Amsterdam en mi etapa Caballé y la gira de Carafur por tó Toledo)...entre ellos un restaurante donde iban todos los artistas del teatro y en el que una dublinesa se sentó en nuestra mesa a contarnos su (patética) vida más ciega que Sue Ellen...yo que soy tan mediterraneo, no me acostumbro a estas cosas, que queréis que os diga.

Ya os haré una mini crónica de esas que tanto os gustan.

Y desde ahora este blog se declara fan de "el que no debe ser nombrado" (aunque ya tenía algunos por ahí) por currarse este viajazo increible y soportar durante dos días a un tio que lo más temprano que se levanta es a las 12.00 y porque tengo que ir a currar...